La formación del Banco del BRICS: Un nuevo polo económico mundial?

Marcelo Solervicens, Montréal, 20 de Julio de 2014

Esta semana en Brasil se realizó la sexta cumbre de los cinco países emergentes conocido como el BRICS: Brasil, Rusia, India, China y África del Sur. En ese encuentro se puso en marcha el Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS, con fondos para apoyar inversiones en infraestructura y un fondo de reservas para paliar a problemas de liquidez como los creados por la última crisis financiera de 2008, sin recurrir al FMI o al Banco Mundial que imponen condiciones leoninas teñidas de lógica neoliberal. Se trata de un acuerdo con vistas a una reconfiguración de la gobernanza económica mundial.

Como se recordará, la creación del Banco del desarrollo del BRICS fue decidido en la quinta cumbre de esa coalición, realizada el 26 y 27 de marzo de 2013.

Se trata de una alternativa a la hegemonía del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial dominados por las transnacionales y los gobiernos de los países del Capitalismo Central preocupados exclusivamente por el crecimiento económico. En efecto, el objetivo del Banco BRICS es que este se preocupe no solamente del crecimiento económico sino que además del desarrollo de los países que ayuda.

Es que ello anuncia la consolidación de la nueva estructura multilateral del sistema económico mundial?

La creación del Nuevo Banco de Desarrollo, estremece los cimientos del sistema financiero internacional, construido por los vencedores de la segunda guerra mundial. Fue en julio de 1944 que los representantes de 44 países se reunieron en la localidad estadounidense de Bretton Woods para diseñar el modelo de relaciones comerciales y financieras en el mundo salido de la segunda guerra mundial.

70 años más tarde, con la globalización y en el nuevo contexto de creciente mulilateralismo económico los países del BRICS se cansaron de esperar las reformas democratizadoras del FMI. Pese a que se aprobó aumentar las cuotas de los países emergentes para que su voz tenga mayor peso en el FMI, las reformas están empantanadas por problemas de política interna de Estados Unidos, país que tiene un voto preponderante y controla el FMI. Ello por las diferencias entre republicanos y conservadores que bloquean la reforma.

Es difícil por el momento evaluar el impacto que tendrá el Banco de desarrollo BRICS, porque aunque haya más jugadores que regulan la economía mundial, el marco multipolar no resuelve los problemas de la globalización neoliberal.

La sede del Banco BRICS estará en Shanghai, en China. El objetivo del BRICS es de financiar trabajos mayores de infraestructura. Para ello contará con un capital inicial de 50 mil millones de dólares, reunidos por la contribución paritaria de cada uno de los cinco países que lo forman.

Existirá también un fondo de reserva de 100 mil millones de dólares. Ese fondo permitirá evitar problemas de liquidez, promover mayor cooperación en el seno de la alianza BRICS y reforzar la seguridad financiera global apoyando países en dificultades con criterios distintos de la ortodoxia de austeridad estatal impuesta por el FMI y que ha sido tan criticada por sus efectos sociales en Europa.

China contribuirá 41 mil millones, Brasil, India y Rusia, cada uno 18 mil millones y África del Sur 5 mil millones.

Una primera dificultad del BRICS es que no es conjunto homogéneo, pese a su número reducido. Tampoco tiene altos niveles de coordinación como lo demuestra que la creación del Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS, tomó largos años.

Hubo problemas de banderas, como el empantanamiento en la definición de la sede del Banco BRICS entre China y África del Sur.  La solución de designar Shanghái como ciudad sede se conjugó con la nominación de un hindú como primer presidente del Banco.

Sin embargo el anuncio del Banco del BRICS tiene importancia planetaria porque la población de los países que componen el BRICS representa actualmente el 40% de la población mundial y sus economías cuentan por un quinto del PIB del planeta.

Hay que destacar sin embargo que la economía de los países emergentes tiende a estancarse luego de décadas de crecimientos muy elevados. Se espera que la economía brasileña y Rusa crezca solamente un 1%. Por su parte la economía China, Hindú y de África del Sur han moderado sus cifras de crecimiento.

Por otro lado, la alternativa que propone el Banco BRICS y los países que lo componen, frente al BM y el FMI es vista por algunos, como la coincidencia entre sus países miembros de ejercer un control y una influencia sobre decisiones económicas en sus zonas de influencia que persigue objetivos de dominación en función de intereses nacionales análogo a los de los países que dominan las actuales instituciones de la globalización. Algo así como sub-imperialismos si se toma el lenguaje de los años setenta.

El discurso público muestra diferencias de enfoque del rol del Banco BRICS. Para el primer ministro Hindú, el nacionalista Narendra Modi, se trata de combatir la pobreza y hablar con una voz clara y unida por un mundo pacifico, estable y equilibrado.  Para el presidente ruso Vladimir Putin se trata de un útil poderoso para prevenir las crisis económicas. Para el presidente Chino Xi Jiping se trata de aumentar la representatividad de los países en desarrollo gracias a ese nuevo polo de la economía mundial. Para Brasil, se trata de darle una columna vertebral a los BRICS.

Lo cierto es que la creación del Nuevo Banco de Desarrollo, el brazo económico del BRICS, permite que los dirigentes del BRICS hagan escuchar su voz y constituirse en un polo diplomático, con otra voz que la de la llamada comunidad internacional que en realidad representa los intereses de Washington y de la Comunidad Europea.

Esos países emergentes con pretensiones de liderazgo regional y mundial pueden así fortalecer sus posiciones, por ejemplo en América Latina. Valga destacar que después de la cumbre del BRICS, realizaron un encuentro con presidentes de países sudamericanos. El jueves se realizó una cumbre entre China-América latina, región donde China realizó el 20% de su inversión en el exterior en 2013.

La creación del Nuevo Banco de Desarrollo BRICS es efectivamente un evento de importancia capital, pero es necesario observar el proceso con atención porque por imitación pueden repetir formas de dominación semejantes a las que aplica el Banco Mundial o el FMI en función de los intereses de sus fundadores y no de los países en desarrollo.

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